martes, noviembre 24, 2009

Carta sin final

Hoy hace 2 meses decidiste que era tiempo de partir. O tal vez no lo decidiste. Solamente lo aceptaste. Hace dos meses. Y el tiempo pasa volando. Y hay días que pasan como si nada. Otros no tanto.

Me doy licencias. Se que puedo quedarme dando vueltas en San José porque no hay nadie en casa que me espere en horas de la tarde. Bueno, mis hijas peludas. Pero vos sabés que no es lo mismo. A veces desearía haber estado más con vos, pero también se que te di calidad de tiempo, y que ir a trabajar era necesario. Era parte de lo que querías para mi: un trabajo estable.

A veces veo las últimas fotos y me parece increíble que te fueras tan pronto, porque te ves llena de vida en cada imagen. Me pregunto si estabas sufriendo por dentro y no me lo dijiste. Aquel día en Uvita te vi llorar en el bote. Vos no me viste. Por eso asumo que vos sospechabas más de lo externaste, de lo que yo supe; pero como siempre fuiste como fuiste, preferiste guardar silencio.

Esa ha sido una queja recurrente: que no dijeras nada. Que mucha gente nunca supo que estuviste enferma. Pero precisamente sé por qué lo hiciste. Mi excusa es siempre la misma: siempre fuiste tan fuerte e independiente que jamás hubieras querido que te vieran como alguien dèbil o necesitada.

He recibido apoyo de mucha gente. He conocido a muchos que te conocieron. Nadie se pone de acuerdo a si nos parecemos o no. Pero yo sé que soy quien soy por vos.

Irónicamente hoy llamaron diciéndome que tu dinero del Seguro estaba listo. Me dio un no se qué cuando fui a recoger el cheque. Fue tristeza. Tengo plata pero no te tengo a vos para disfrutarla. ¿Y si devuelvo la plata, será que te voy a encontrar cuando abra la puerta de la casa? Madre. Te extraño. Cada día que pasa.

Óscar ha sido más que una muleta. La historia serìa otra si no estuviera conmigo. Y yo sé que eso te ayudó a irte más tranquila. Ahora ellos me secan las lágrimas. Óscar con su apoyo, su presencia y su palabra. Las hijas peludas literalmente secándome las lágrimas a lengüetazos incontrolables, cada vez que me oyen llorar.

En fin, mami. Que vamos para adelante. Sólo que no puedo evitar extrañarte. Y en realidad no quiero. Porque me recuerda día a día el privilegio que fue tenerte como madre.

Mi melita linda.

8 comentarios:

Terox dijo...

Aunque le parezca mentira a uno... la vida sigue... debe seguir...

*°·.¸¸.° Heidy °·.¸¸.°* dijo...

Debo confesar que esta carta me sacó las lágrimas...

Como te lo he dicho anteriormente admiro mucho tu valentía y esta carta me hace confirmar aun mas que has heredado la valentía de tu mamá.

Un gran abrazo

MSBCR dijo...

Que solo queden buenos recuerdos... Y hay que seguir adelante se muy bien que no es fácil. Fuerza!

El mae del bajo dijo...

que lindo!!! y que duro a la vez!!! :(

Chepe Centro dijo...

Dice una canción de Olga Román
"Ahora ya ves, ya sé cómo seguir adelante, ya sé cómo seguir aunque tú no estés, no ha sido fácil, pero ya ves, aunque cada mañana me cueste".

Ahorita, aunque de una manera muy diferente vivo también duelo y sé lo extraño que se siente despertar a veces en las mañanas y sencillamente recordar que ya no está.

Pero seguiremos caminando. Nunca fuiste de las que echaron marcha atrás. No aprendiste a usar bien la reversa.

Un abrazo desde la ciudad!

El silencio de las palabras dijo...

Hola!! te encontre por eso de las casualidades, buscaba en internet información del cancer, y al leer el proceso del cancer de tu mami, tu dolor, tus situaciones, he llorado, y también me has enseñado tu valentia, me has transmitido tu dolor, escribes demasiado lindo...
No me queda más que decirte que ando en una situación similar a la tuya,y que espero que Dios te de llene de bendiciones y tranquilidad a tu corazón, porque todos tenemos un objetivo en la tierra, tu mami ya lo cumplió ahora nos toca a nosotras seguir su camino. Un abrazo

Pentium III de 750 MHZ dijo...

Hola! Muchas gracias a todos por sus palabras. En realidad ha sido todo un proceso también ahora el "re-acomodo", pero ahi vamos.
Karla, o cualquiera interesado: si les puedo ayudar en algo, si tienen dudas, pues no crean que yo me puedo incomodar ante las preguntas. Creo que es parte del proceso y revivir las cosas me recuerda a mi mami, me reafirma que actuamos como debimos actuar, que vivimos las cosas como debíamos vivirlas... O si alguien está pasando por algo parecido, tampoco duden en escribirme.
Saludes a todos.

Marcela Matamoros dijo...

:_(

Un abrazo grande para vos...Yo no me imagino tu dolor, porque aunque perdí a mi papá y se lo duro que es perder a un ser tan querido, no se que haria si perdiera a mi mamá...Un abrazo enorme!