lunes, noviembre 24, 2008

Like a Virgin… Versión 2.0 (o virgen a los 27, otra vez)

En algunas culturas de oriente, el tema de la virginidad antes del matrimonio, es literalmente, un asunto de vida o muerte. Una mujer que “deshonra a su familia” de esa manera, no tiene casi nunca un final feliz dentro de su comunidad. Y ese es el temor de miles de mujeres musulmanas a quienes, después de cierta edad, sus padres les arreglan matrimonios con jóvenes de su misma cultura.

Después de unos 30 minutos, anestesia local y cerca de 2000 euros se es virgen de nuevo.

El problema es que la mayoría de ellas han crecido bajo las costumbres de occidente, y muchas han dejado ya su virginidad en las sábanas de algún hotel o cuarto.

La himenoplastía es la cirugía que “reconstruye” el himen, o virgo. Por medio de un breve procedimiento, se reconstruye esa membrana que tapa la entrada del canal vaginal. Después de unos 30 minutos, anestesia local y cerca de 2000 euros, se es virgen de nuevo; y unas semanas después, el matrimonio se puede consumar sin ningún problema, bajo las leyes de su religión.


Ahora bien, este procedimiento ha comenzado a traspasar las fronteras religiosas para convertirse en una operación meramente de estética. En Europa, son cada vez más las clínicas que ofrecen este método a mujeres “comunes y corrientes”, prometiendo que en “la hora cero”, todo será como la primera vez (sangrado incluído).

La clientela va desde mujeres de todas las edades arrepentidas de su pasado y buscando una “segunda oportunidad” para “hacer las cosas bien”, hasta prostitutas finas que cobran dinerales por ofrecerle a su cliente esa “experiencia”. Otras, sólo quieren “darle un regalito” a sus parejas, metaforeando esa frase que dice que entregar la virginidad es la prueba de amor más grande que se puede dar.

Dejando de lado el hecho de que basar la sexualidad de pareja en si se es o no virgen, o de satisfacer al compañero para que cumpla su fantasía de “comerse un virguillo” ya es para muchos algo retorcido; ¿valdrá la pena someterse a un procedimiento (que debe ser algo doloroso) con tal de reforzar mitos y creencias que deberían ir ya desapareciendo en pleno siglo XXI?

¿Quién realmente es el/ la benficiad@ con el procedimiento? ¿Qué estamos culturalmente reprogramando para las próximas generaciones? Y mientras recapacitamos, el “boom de la moda” ha llegado a nuestro país. Todo indica que ya no es necesario aquel cuento de “se me rompió montando a caballo o trepándome en aquella tapia cuando estaba chiquitilla”.

Originalmente publicado en

sábado, noviembre 22, 2008

Sólo pasaba por aqui

Pues no hay mucho nuevo que decir.

Agradezco los comentarios en post pasados y las buenas vibras.
Mami está ahí. No puedo decir que ni bien ni mal. Cada quimio es diferente y la hace leña de alguna manera distinta.

En la última cita médica, le mandaron un ultrasonido de emergencia porque al parecer al Doc no le gustó mucho la reacción estomacal que está teniendo mami con la quimio: diarrea, vómitos, reflujos, dolor en la boca del estómago, etc. Sin embargo, el ultra no se lo han hecho porque la cita más cercana era como un mes después del día que lo solicitó (vaya emergencia!).

Es como raro porque igual, cuando uno busca en internet acerca de los medicamentos que le están poniendo, pues los efectos secundarios son precisamente esos que le dan a ella. Sin embargo, como su cáncer es estomacal, pues uno si piensa que si será parte de los efectos o si será que el tumor avanzó. Ya la otra semana se lo hacen.
La mecha la dejamos de usar. Nunca supimos si era seca, cajeta, ramitas, raíces, etc etc lo que se ocupaba, ni cómo se preparaba realmente para fines medicinales, y pues entonces como que mami se aburrió y le perdió fe.

Igual me gustaría averiguar para intentarlo de nuevo. Una buena amiga incluso me dijo que antes, contra receta médica, uno iba al OIJ y los maes le "regalaban" la mota incautada, y así ella se curó de su asma crónica, a punta de té que hacía su abuelita. Habrá que averiguar. Alguien con contactos en el ámbito judicial?
Entre todas las cosas que estamos probando, está el Escozul, que se basa en el veneno de escorpión azul y que hacen en Cuba.

El medicamento se da gratis a pacientes con cáncer, sin embargo, cuando mandamos los papeles, epicrisis y demás chunches, nos dijeron que mami tendría que tomar una dosis especial por el tipo de cáncer que tiene. Eso implicaba una preparación diferente, y un tiempo de espera más prolongado. Más o menos en enero. Sin embargo, estaba la opción de pagar para obtener el preparado antes, así que decidimos embarcarnos y en menos de una semana llegó el mensajero con el chunchito.

La dosis debería alcanzar para 6 meses, pero había que hacer una dilusión ahí del contenido y metí las patas, así que me la pelé y ahora vamos a ver qué pasa. jejeje. Es que era así como 30 mls diluidos cada ml en 599 ml de agua destilada.. y entre jeringazo y jeringazo, se me hizo un espumero y me faltaron como 4 botellas de llenar. Jijiji. Cero alquimista. Pero bueno, ahi se está tomando lo que logré hacer. Lleva una semana, asi que vamos a ver qué sucede.

Por mi parte, yo un día "flipé" ante tanta cosa y decidí que era hora de que me analizaran, así que estoy yendo al psicólogo. Ya era hora.

También es hora de que retome este blog con cosillas fuera del mundo tormentoso diario. Jejeje. Enjoy!